El hilo conductor de Balutia es la antigua frontera de una provincia árabe que existió en la Edad Media y que unió en una misma entidad administrativa territorios hoy divididos entre Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Esa unión histórica dejó una huella que todavía se percibe en la gastronomía, las costumbres, la arquitectura y otros vestigios culturales que seguimos compartiendo, pese a los actuales límites administrativos.
El trazado conecta pueblos que resisten la despoblación, antiguas líneas de ferrocarril, minas que dejaron atrás su esplendor de hace un siglo y paisajes únicos del bosque mediterráneo.
Balutia nace con la vocación de poner en valor ese pasado compartido, al mismo tiempo que muestra un territorio idóneo para la aventura y el ciclismo remoto.
