Gran Gravel Ascaso – Gravel

Gran Gravel Ascaso - Gravel

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  • Autor: puyatasmaestras
  • Creada: 12/05/2025 07:13
  • Actualizada: 28/05/2025 06:01
Categorias:
Dificultad: **Media

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  • Distance Instructions
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  • Distancia 225.0 m
  • Tiempo 0 s
  • Velocidad 3.5 km/h
  • Altitud mín 0 m
  • Altitud máx 2170 m
  • Desnivel 5750 m
  • Descenso 5750 m

  • DESCRIPCIÓN
  • CONSEJOS
  • DESTACADOS

76% CARRETERA

“En un pequeño pueblo del Alto Aragón, se viene organizando una revolución. Ascaso presidiendo el Consejo de Aragón, un gobierno libertario instaura la revolución”. Con la música de los ‘Au d’astí!’ queda mejor vestido.

En Ascaso empieza la historia (la de dar pedales, que es la nuestra). El mismo pueblo que a finales de agosto organiza la ‘Muestra de cine más pequeña del mundo’ (ojo al dato), hace de salida y meta de la que llegará a ser mítica ruta de gravel ‘Gran Gravel Ascaso’. Te puedes alojar en Casa Juez, casa rural en el mismo pueblo donde Pablo te dará todas las facilidades para tu estancia. Si le picas un poco, lo mismo te hace de gregario durante algún tramo del recorrido.

Lo ‘bueno’ que tiene esta ruta (ya me estoy arrepintiendo de lo que voy a escribir), es que se empieza bajando. Ya me cuentas que piensas del primer kilómetro de lo que será puerto, cuando lo tengas que hacer de subida. Para eso aún te quedan 220 kilómetros, con que vamos a cruzar el Ara (este río tiene un libro aparte) y seguimos dirección Silves y Aguilar en lo que viene a ser la primera puyata del día.

Asfalto a estrenar durante el primer kilómetro, que pasa a ser ‘gravillero’ en lo que resta de subida (que es casi toda). Este tramo te devuelve a la carretera de la Guarguera, poco antes del puerto del Serrablo. No lo llegarás a coronar, porque antes de hacerlo te viene un cambio de vía, buscando el nacimiento del río Vero.

En el Pueyo de Morcat es donde comienza el curso del mítico río, que aguas abajo se hace cañón, haciendo famosas las pasarelas de uno de los pueblos más bonitos del mundo, Alquezar. De aquí se sube al refugio libre más tocho de todo el Alto Aragón, que no es otro que el Mesón de Sevil. Pero eso ya te lo conté en otro artículo y me estoy yendo por las ramas, así que seguimos a lo que estamos.

Carretera abajo (en el mapa pedaleas hacia el sur), llegas a Bárcabo, que es donde vas a pisar tierra de verdad. Y cuando digo pisar es literal, porque el puerto que te viene pica de lo lindo. Es corto, eso sí, y te vale como paso hacia Naval, que lo mismo te suena por sus conocidas salinas. Toda la sal que hayas perdido sudando, la puedes recuperar pegándote un baño en sus piscinas. Te vendrá bien para las rampas del alto del Pino.

El alto del Pino te sirve de paso hacia Abizanda, donde está ‘La casa de los Títeres’. Que necesarios son los títeres, y el teatro en general. ¡Qué no habrás hecho tú teatro encima de la bici eee! Todo lo que haga volar la imaginación y despierte nuestra curiosidad, p’alante siempre. Sin estas dos cosas, “no somos nada”.

El puente de Entremón, entre los embalses de Mediano y El Grado, hace de puerta de entrada al mítico (me encanta decir esta palabra, ya lo siento) valle de La Fueva. Uno de esos sitios a los que hay que ir de propio. Por aquí no se pasa si no te lo propones. Como personalmente me encanta la zona, te lo he propuesto en la ruta. Ya me cuentas que te parece. Como recomendación (no sé si decir obligación), cuando pases por Tierrantona (telita su carnaval), salte del camino marcado (que investigar mola) y acércate a Muro de Roda. Cuando estés arriba, solo entonces, aquí sí, ya me cuentas que te parece.

“Igual que a los pies de Peña Montañesa, las ruinas de San Beturián”. Qué bonita (y que de gravel) la carretera que te lleva a Laspuña, uno de los pueblos nabateros por excelencia. Antiguo oficio (el de las navatas) que consistía en bajar la madera de los bosques pirenaicos a tierra baja por el río, mediante unas ‘balsas’ hechas de la misma madera que querían transportar. Siempre me ha parecido espectacular, tanto la idea como la realización de la misma. Hoy en día y con el oficio perdido, se celebra un descenso conmemorativo del río Cinca en navata, uniendo el tramo de Laspuña con L’Ainsa en lo que es un día de fiesta. ¡Mis respetos! Tradiciones de las que mola mantener.

Puyarruego hace de ‘comienza puerto’ camino de Vio. ‘Puyarruego Beach’, con lo que molan las pozas que deja el agua del río Bellós y el poco sitio que hay para ‘poner la toalla’ en verano. Si encuentras hueco, para y date un chapuzón. En este punto, tienes la opción, y siempre que la carretera este abierta y en condiciones, de coger la ruta del Cañón de Añisclo. A tu elección queda (que todas las dudas fueran como esta) ya que las dos opciones desembocan en el mismo sitio.

Previo paso por Nerín, vas a por el plato fuerte de todo esto. Los míticos (ya estamos otra vez) Miradores de Ordesa. Los conoce (o por lo menos han oído hablar de ellos) todo el mundo. Todo lo que pueda decir de este sitio, no le va a hacer justicia. Aquí tienes que subir pedaleando una vez en la vida por lo menos. Si lo haces, vas a repetir seguro. La pista (y las vistas de la pista) que baja hacia Buesa son pura crema. Vas a ganar si bajas despacio y vas echando la cabeza hacia atrás de vez en cuando. ¡Oro puro!

 La ribera del Ara será la que te acompañe hasta el final de la ruta. Siguiendo el curso del río, todavía (y que así siga siendo) salvaje, atraviesas los pueblos de Sarvisé, Fiscal, Borrastre, San Juste, Ligüerre de Ara, Albella, Planillo y San Felices de Ara, antes de llegar a Jánovas. Y aquí nos paramos.

“Siente o que te digo”. Precisamente uno de San Juste (mítico Byron), me enseño lo que significa esta expresión tan aragonesa. ‘Siente’ está un nivel por encima de ‘Escucha’. Viene a decir que estés muy atento a lo que se va a decir, que no solo escuches, si no que sientas. Me parece algo muy bonito. Como recomendación, el libro ‘Siente’ de Enrique Satué. Pues eso, siente o que te digo.

“La vergüenza de Iberduero, las gentes de Chanovás”.  Un proyecto de pantano en los años 50, obligó a los vecinos de Jánovas a abandonar sus casas, porque supuestamente el agua cubriría por completo el pueblo. Obligó, por decirlo de alguna manera, porque la realidad es que los echaron. Los echaron tras generaciones de arraigo y una vida plena en la ribera del Ara. Emilio y Francisca fueron los últimos en ‘dejar’ el pueblo en el año 1984. Más de 40 años después de aquello, hijos y nietos de los habitantes del pueblo, reconstruyen las casas gracias a su trabajo y esfuerzo. ¡Mis respetos para esta gente! Personalmente, me encanta pasar por este sitio. Si el Ara baja crecido, puedes cruzar el río por el puente colgante. Y si no baja crecido también, que mola que te cagas.

Tras un pequeño enlace por carretera nacional, ´sólo’ te queda subir a Ascaso para dar por finalizada la ruta. Igual aquí me pitan un poquito los oídos, pero piensa que pasado el primer kilómetro de subida, lo demás te va a parecer llano.

A Ascaso hay que ir de propio, casi no llegan personas, va a llegar un bus...jeje.

Lo bueno es que te puedes alojar en Casa Juez (turismo rural en el mismo pueblo) cosa que mola porque puedes dormir en la misma salida el día de antes de hacer ruta.

PUERTODISTANCIAPENDIENTE MEDIAALTITUD
A Pilona5,7 km7,2%1016 m
Serrablo (casi)5 km4,9%1209 m
Campo Royo3,2 km8,9%1007 m
Alto del Pino5,1 km5,7%872 m
Santa Brígida5 km6,9%771 m
Troncedo4,7 km5,7%982 m
Charo1,5 km8,2%787 m
Torrelisa7,7 km3,8%892 m
Alto de Vio13,5 km4,7%1265 m
Miradores de Ordesa13,4 km7,8%2181 m
Planillo2,6 km6%851 m
Ascaso4,1 km9,5%1020 m

  • DESCRIPCIÓN
  • CONSEJOS
  • DESTACADOS

76% CARRETERA

“En un pequeño pueblo del Alto Aragón, se viene organizando una revolución. Ascaso presidiendo el Consejo de Aragón, un gobierno libertario instaura la revolución”. Con la música de los ‘Au d’astí!’ queda mejor vestido.

En Ascaso empieza la historia (la de dar pedales, que es la nuestra). El mismo pueblo que a finales de agosto organiza la ‘Muestra de cine más pequeña del mundo’ (ojo al dato), hace de salida y meta de la que llegará a ser mítica ruta de gravel ‘Gran Gravel Ascaso’. Te puedes alojar en Casa Juez, casa rural en el mismo pueblo donde Pablo te dará todas las facilidades para tu estancia. Si le picas un poco, lo mismo te hace de gregario durante algún tramo del recorrido.

Lo ‘bueno’ que tiene esta ruta (ya me estoy arrepintiendo de lo que voy a escribir), es que se empieza bajando. Ya me cuentas que piensas del primer kilómetro de lo que será puerto, cuando lo tengas que hacer de subida. Para eso aún te quedan 220 kilómetros, con que vamos a cruzar el Ara (este río tiene un libro aparte) y seguimos dirección Silves y Aguilar en lo que viene a ser la primera puyata del día.

Asfalto a estrenar durante el primer kilómetro, que pasa a ser ‘gravillero’ en lo que resta de subida (que es casi toda). Este tramo te devuelve a la carretera de la Guarguera, poco antes del puerto del Serrablo. No lo llegarás a coronar, porque antes de hacerlo te viene un cambio de vía, buscando el nacimiento del río Vero.

En el Pueyo de Morcat es donde comienza el curso del mítico río, que aguas abajo se hace cañón, haciendo famosas las pasarelas de uno de los pueblos más bonitos del mundo, Alquezar. De aquí se sube al refugio libre más tocho de todo el Alto Aragón, que no es otro que el Mesón de Sevil. Pero eso ya te lo conté en otro artículo y me estoy yendo por las ramas, así que seguimos a lo que estamos.

Carretera abajo (en el mapa pedaleas hacia el sur), llegas a Bárcabo, que es donde vas a pisar tierra de verdad. Y cuando digo pisar es literal, porque el puerto que te viene pica de lo lindo. Es corto, eso sí, y te vale como paso hacia Naval, que lo mismo te suena por sus conocidas salinas. Toda la sal que hayas perdido sudando, la puedes recuperar pegándote un baño en sus piscinas. Te vendrá bien para las rampas del alto del Pino.

El alto del Pino te sirve de paso hacia Abizanda, donde está ‘La casa de los Títeres’. Que necesarios son los títeres, y el teatro en general. ¡Qué no habrás hecho tú teatro encima de la bici eee! Todo lo que haga volar la imaginación y despierte nuestra curiosidad, p’alante siempre. Sin estas dos cosas, “no somos nada”.

El puente de Entremón, entre los embalses de Mediano y El Grado, hace de puerta de entrada al mítico (me encanta decir esta palabra, ya lo siento) valle de La Fueva. Uno de esos sitios a los que hay que ir de propio. Por aquí no se pasa si no te lo propones. Como personalmente me encanta la zona, te lo he propuesto en la ruta. Ya me cuentas que te parece. Como recomendación (no sé si decir obligación), cuando pases por Tierrantona (telita su carnaval), salte del camino marcado (que investigar mola) y acércate a Muro de Roda. Cuando estés arriba, solo entonces, aquí sí, ya me cuentas que te parece.

“Igual que a los pies de Peña Montañesa, las ruinas de San Beturián”. Qué bonita (y que de gravel) la carretera que te lleva a Laspuña, uno de los pueblos nabateros por excelencia. Antiguo oficio (el de las navatas) que consistía en bajar la madera de los bosques pirenaicos a tierra baja por el río, mediante unas ‘balsas’ hechas de la misma madera que querían transportar. Siempre me ha parecido espectacular, tanto la idea como la realización de la misma. Hoy en día y con el oficio perdido, se celebra un descenso conmemorativo del río Cinca en navata, uniendo el tramo de Laspuña con L’Ainsa en lo que es un día de fiesta. ¡Mis respetos! Tradiciones de las que mola mantener.

Puyarruego hace de ‘comienza puerto’ camino de Vio. ‘Puyarruego Beach’, con lo que molan las pozas que deja el agua del río Bellós y el poco sitio que hay para ‘poner la toalla’ en verano. Si encuentras hueco, para y date un chapuzón. En este punto, tienes la opción, y siempre que la carretera este abierta y en condiciones, de coger la ruta del Cañón de Añisclo. A tu elección queda (que todas las dudas fueran como esta) ya que las dos opciones desembocan en el mismo sitio.

Previo paso por Nerín, vas a por el plato fuerte de todo esto. Los míticos (ya estamos otra vez) Miradores de Ordesa. Los conoce (o por lo menos han oído hablar de ellos) todo el mundo. Todo lo que pueda decir de este sitio, no le va a hacer justicia. Aquí tienes que subir pedaleando una vez en la vida por lo menos. Si lo haces, vas a repetir seguro. La pista (y las vistas de la pista) que baja hacia Buesa son pura crema. Vas a ganar si bajas despacio y vas echando la cabeza hacia atrás de vez en cuando. ¡Oro puro!

 La ribera del Ara será la que te acompañe hasta el final de la ruta. Siguiendo el curso del río, todavía (y que así siga siendo) salvaje, atraviesas los pueblos de Sarvisé, Fiscal, Borrastre, San Juste, Ligüerre de Ara, Albella, Planillo y San Felices de Ara, antes de llegar a Jánovas. Y aquí nos paramos.

“Siente o que te digo”. Precisamente uno de San Juste (mítico Byron), me enseño lo que significa esta expresión tan aragonesa. ‘Siente’ está un nivel por encima de ‘Escucha’. Viene a decir que estés muy atento a lo que se va a decir, que no solo escuches, si no que sientas. Me parece algo muy bonito. Como recomendación, el libro ‘Siente’ de Enrique Satué. Pues eso, siente o que te digo.

“La vergüenza de Iberduero, las gentes de Chanovás”.  Un proyecto de pantano en los años 50, obligó a los vecinos de Jánovas a abandonar sus casas, porque supuestamente el agua cubriría por completo el pueblo. Obligó, por decirlo de alguna manera, porque la realidad es que los echaron. Los echaron tras generaciones de arraigo y una vida plena en la ribera del Ara. Emilio y Francisca fueron los últimos en ‘dejar’ el pueblo en el año 1984. Más de 40 años después de aquello, hijos y nietos de los habitantes del pueblo, reconstruyen las casas gracias a su trabajo y esfuerzo. ¡Mis respetos para esta gente! Personalmente, me encanta pasar por este sitio. Si el Ara baja crecido, puedes cruzar el río por el puente colgante. Y si no baja crecido también, que mola que te cagas.

Tras un pequeño enlace por carretera nacional, ´sólo’ te queda subir a Ascaso para dar por finalizada la ruta. Igual aquí me pitan un poquito los oídos, pero piensa que pasado el primer kilómetro de subida, lo demás te va a parecer llano.

A Ascaso hay que ir de propio, casi no llegan personas, va a llegar un bus…jeje.

Lo bueno es que te puedes alojar en Casa Juez (turismo rural en el mismo pueblo) cosa que mola porque puedes dormir en la misma salida el día de antes de hacer ruta.

PUERTODISTANCIAPENDIENTE MEDIAALTITUD
A Pilona5,7 km7,2%1016 m
Serrablo (casi)5 km4,9%1209 m
Campo Royo3,2 km8,9%1007 m
Alto del Pino5,1 km5,7%872 m
Santa Brígida5 km6,9%771 m
Troncedo4,7 km5,7%982 m
Charo1,5 km8,2%787 m
Torrelisa7,7 km3,8%892 m
Alto de Vio13,5 km4,7%1265 m
Miradores de Ordesa13,4 km7,8%2181 m
Planillo2,6 km6%851 m
Ascaso4,1 km9,5%1020 m

Valoraciones


5 star0%
4 star0%
3 star0%
2 star0%
1 star0%

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